Ford cancela planes para producir un SUV eléctrico a medida que consumidores pierden interés ante altos costos
La automotriz estadounidense, que se vería obligada a amortizar US$ 1.900 millones tras archivar el proyecto, espera también reducir su gasto en autos eléctricos de 40% a 30% del total.
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Ford está cancelando sus planes para fabricar un Vehículo Utilitario Deportivo (SUV, sigla en inglés) eléctrico de tres corridas de asientos, que potencialmente le costaría a la compañía hasta US$ 1.900 millones, y lo cambiaría por una versión híbrida, en momentos en que los consumidores aparecen lentos en adoptar los costosos vehículos eléctricos.
La automotriz estadounidense dijo este miércoles que el SUV eléctrico no generaría ganancias dentro del primer año de su lanzamiento, debido a un segmento de mercado saturado y la renuencia de los consumidores generales a pagar precios más altos por los autos eléctricos.
“Estos vehículos deben ser rentables, y si no lo son en función de dónde está el cliente y el mercado, tomaremos esas decisiones difíciles”, dijo el director de Finanzas, John Lawler. La compañía también dijo que reduciría el porcentaje de su gasto de capital anual destinado a vehículos puramente eléctricos de 40% a 30%.
Cae demanda por autos eléctricos
Las decisiones de Ford se producen en un momento en que el ritmo de adopción de vehículos eléctricos se ha ralentizado entre los consumidores, que, a diferencia de la primera ola, se sienten más desanimados por los altos precios y la insuficiente infraestructura de carga pública. Fabricantes como Tesla y Ford han reducido sus precios, y el director ejecutivo de Ford, Jim Farley, ha expresado públicamente su preocupación por la competencia de los vehículos de menor precio que se están produciendo en China, a pesar de que todavía no han llegado al mercado estadounidense.
Ford también tiene que hacer frente a inversores que se sintieron decepcionados por los costos de garantía inesperadamente altos durante el segundo trimestre, lo que hizo que la empresa no cumpliera las expectativas de Wall Street. Sus acciones han caído alrededor de 20% desde entonces, pero el miércoles subieron 2% a US$ 10,90.
La tradicional automotriz fabricará el SUV de tres filas como un híbrido, ya que la industria continúa reevaluando una tecnología que muchos habían descartado. Debido a que las baterías representan una gran parte del costo de un vehículo eléctrico, "cuando se puede reducir el tamaño de la batería... el perfil de ganancias es mejor", dijo el director de comunicaciones de Ford, Mark Truby.
Costos de la medida
Ford asumirá una amortización de US$ 400 millones por activos vinculados a la fabricación que ya están en sus libros, dijo Lawler. Podría registrar otros US$ 1.500 millones en cargos en los próximos trimestres por activos que aún no ha recibido pero que están vinculados al SUV cancelado.
La compañía también dijo que “reajustó” su abastecimiento de baterías para calificar mejor para los créditos fiscales en la Ley de Reducción de la Inflación dirigida tanto a los consumidores como a los fabricantes.
Los planes de Ford "tienen sentido", afirma el analista de Bernstein Daniel Roeska. Pero "las críticas que Ford tendrá que afrontar son por qué su plan de productos no fue más flexible desde el principio, por qué ha tardado en implementar estos cambios y por qué los inversores tendrán que esperar hasta el año que viene para una actualización completa".